sábado, 21 de marzo de 2009
Importancia de la Cuaresma
A petición de una de las lectoras de este blog, escribo este artíuculo sobre la importancia de la Cuaresma como tiempo litúrgico dentro de la Iglesia Católica.
La Cuaresma tiene, en primer lugar, una razón de ser y un sentido, no es simplemente un perido de tiempo que se establece por establecerse. Estos 40 días nos recuerdan los 40 que pasó Jesús en el desierto antes de iniciar con su misión pública, periodo en el que no comió ni bebió, fue tentado y se preparó para lo que venía.
Pues bien, el primer punto importante de este tiempo de Cuaresma es que nosotros entremos a nuestro desierto, es decir, que estemos solos en el fondo de nuestro ser y reflexionemos sobre nuestra vida. Un desierto es incómodo, y así revisar lo que hemos hecho puede serlo también.
Sí los 40 días de Jesús en el desierto fueron para prepararse, la Cuaresma tiene el objetivo de que nosotros nos preparemos para celebrar la fiesta de la Pascua, de la Resurrección del Señor que constituye la celebración más importante y emotiva de toda la Iglesia, pues al resurrección fue, y es, la garantpia de que las puertas del Cielo se han abierto por medio de la muerte de Cristo.
Cuando vamos a una fiesta muy importante, todos nosotros nos ponemos nuestra mejor ropa, nos bañamos y afeitamos. En este caso es lo mismo: para participar en la gran fiesta de la resurección es necesario prepararse, loque hacemos en el tiempo de Cuaresma.
¿Cómo prepararnos? En primer lugar es un tiempo, como ya decíamos, de reflexión, ver lo que esta mal, darnos cuenta de que hay cosas que debemos cambiar d enuestra vida. El segundo, tiempo cambiar de vida, lo que incluye una buena confesión. En tercero, la cuaresma es un tiempo ideal para hacer penitencia (que no son castigos), es decir, algunos pequeños sacrificios que nos ayudan a hacer más fuerte nuestra fuerza de voluntad y, por si fuera poco, borran las manchas que ha dejado el pecado en el alma.
La penitencia puede ser, por ejemplo, desde privarnos de algún postre que nos agrada, ayuno, abstinencia o hasta colocarnos alguna piedrita en el zapato para sentir un poquito de dolor fisico, que nos recuerde lo que, por nosotros, padeció Jesús, y unir ese dolor al de Él para que, con el cambio de nuestra vida, asemejarnos más a él.
Así como Satanás ttentó a Jesús en el desierto, nosotros podemos ser tentados en este tiempo, ya que el enemigo no quere que cambiemos de vida, ni que hagamos sacrificios cara a Dios. Lo importante es encomnendarnos mucho a Dios para que nos de la fuerza para aguantar la tentación, así como estar muy firmes en nuestros propósitos y con una voluntad inquebrantable.
En síntesis, la Cuaresma sirve para prepararnos a celebrar una gran fiesta.
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