sábado, 22 de septiembre de 2007

El aborto


Este es uno de los temas más controvertidos a últimas fechas, dada la despenalización por parte de la Asamblea Legislativa del D.F. para las mujeres que aborten dentro de las primeras 12 semanas de gestación. Se dice mucho que si la Iglesia esto, que si la Iglesia otro, que si los conservadores ultraderechistas, que si los de izquierda liberales, en fin, todo da muchas vueltas, pero este NO es un tema de Religión, ni de Ideologías, es un tema de PRINCIPIOS, y hasta me atrevería a decir, de SENTIDO COMÚN. Obviamente la Iglesia Católica se apega a la ley Natural y a estos principios básicos humanos.

El aborto, diga lo que se diga, es un asesinato. La gente de ciencia afirma que antes de las 12 semanas aún no hay ser humano, pues todavía no se termina de formar el cuerpo, y está bien, esto puede ser correcto. Aquí lo importante es definir, ¿Qué es ser, ser humano? Si te faltan miembros del cuerpo, ¿no eres ser humano?, o sea que si yo pierdo un brazo, ¿ya no soy persona? No señores, la vida es mucho más que el cuerpo.

Desde el momento de la concepción, hay VIDA, pues si no hubiera vida no habría desarrollo, por tanto, luego de la concepción, el Cigoto no es vida en potencia, sino vida en acto (como diría Aristóteles). Se dice que esa vida es sólo vida celular, pero ¿puede haber vida celular sin vida humana?, porque si desprendes una célula de la vida humana, ésta célula muere, como cuando te raspas las rodillas, pues por sí sola no viven.

Al darse la concepción, se origina un nuevo ser, determinado por su código genético único y exclusivo; ya es un tercero desde esa instante, por tanto, la mujer no tiene el derecho de abortarlo, esa nueva vida “ya no es ella”. La mujer puede decidir sobre su cuerpo, de acuerdo; el feto ya no es su cuerpo, repito, es un tercero. Por lo tanto, matar a este nuevo ser (es ser porque existe en la existencia, valga la redundancia) es un asesinato, con todas sus letras, y nadie tiene derecho a matar a nadie, pues la vida no la da nadie humano, sólo Dios, nosotros sólo la transmitimos, pero no la creamos, no la otorgamos y no somos dueños de este don, o ¿acaso usted puede crear vida?

Es muy cruel ver una imagen de un aborto, pues ese nuevo ser humano intenta defenderse, pero es succionado o cortado en pedacitos. Por favor, ¿es esto correcto legal y moralmente? El Estado debe ver por la vida, no por la muerte, y si el aborto, que es el más cruel e injusto de los asesinatos, se permite, nuestra sociedad, nuestra cultura, nuestras ideas y nuestro sentido humano se están cayendo a pedazos; cada vez nos parecemos más a los animales; es más, ni eso, porque ninguna perra (y perdón por la expresión) mata a sus hijos antes de nacer.

Ahora bien, la Iglesia Católica cree, racionalmente y con la fe, que desde la concepción, que es cuando surge el nuevo ser, con un código genético independiente, Dios infunde el alma, pues el alma, siendo el principio del movimiento de un cuerpo que tiene la vida en potencia, es necesaria para que exista vida, y por tanto, desarrollo. Si el Cigoto (y luego la mórula) se desarrolla y va tomando forma, es porque hay alma, y si hay alma, hay vida humana, así de sencillo, ya que la vida no sale de la nada, no sale vida de los simples elementos (principio Aristotélico básico), como lo afirmaba la Teoría de la Generación Espontánea.

Las circunstancias en las que se encuentre la mujer pueden disminuir o aumentar la gravedad del acto, pero no evitan que el acto, valioso en si mismo, deje de ser malo. Aunque haya sido por violación, la mujer no puede matar a su hijo en el vientre, él,¿ que culpa tiene?. Lo correcto es, aunque suele feo, darlo a luz y regalarlo, es más, es preferible dejarlo en el bote de basura que asesinarlo; así de contundente. Si nos vamos a la realidad, el 90% de las mujeres que abortan no han sido violadas; simplemente tuvieron relaciones sexuales, es decir, van abortar porque no quieren ser responsables de sus actos, y yo le pregunto, ¿es correcto ser irresponsable?, ¿es una virtud que hay que cuidar? No me hagan reír. En lugar de estar pensando en leyes estúpidas y retrógradas, se debería de pensar en un mejor sistema de salud para mujeres embarazadas y en una educación CORRECTA del uso de la sexualidad, lícita solamente en el matrimonio, de acuerdo a la Ley Natural y al plan de Dios.

Si usted se pone a pensar, miré que estúpido es: Tengo relaciones sexuales (quiero placer), me embarazo (consecuencia natural) y aborto para que no interfiera con mi plan de vida (egoísmo y asesinato). Si quiere un plan de vida, hay que pensar antes de actuar, y si se actúa, asumir las consecuencias de nuestros actos como personas “supuestamente” individual, racional y libres.