miércoles, 6 de febrero de 2008

La Cuaresma


La Cuaresma:

La Cuaresma es un tiempo litúrgico de la Iglesia que dura 40 días y en el que nos preparamos para la fiesta de la Pascua, es decir, el paso de la muerte a la vida mediante la muerte y resurrección de Jesús. Los 40 días se tomaron de los 40 que pasó Jesús en el desierto, haciendo penitencia, antes de iniciar su etapa de predicación.

Esta etapa inicia con el miércoles de ceniza y termina con el domingo de resurrección. El miércoles de ceniza es el día en que nos colocamos ceniza en la frente o en la cabeza para simbolizar y darnos cuenta que somos pecadores y debemos hacer ceniza todo lo que nos aparta de Dios. El domingo de resurrección celebramos la victoria de Cristo sobre la muerte, y ese día inicia el tiempo pascual.

Durante la cuaresma, debemos confesarnos con frecuencia y hacer alguna penitencia para que en nuestra alma se borren las marcas causadas por el pecado. Una penitencia es un acto o una renuncia voluntaria que nos cuesta trabajo hacer, ofreciendo ese esfuerzo para unirlo a la cruz de Jesús.

La Iglesia determina dos días para hacer penitencia, aunque si se quiere hacer más, se puede. Estos días son el miércoles de ceniza y el viernes santo (día de la muerte de Jesús), en los que hay que ayunar (hacer sólo una comida al día) y no comer carne.

El ayuno obliga a los mayores de 18 años y hasta los 58. La abstinencia de carne, de los 14 en adelante.

El color de la Iglesia en este tiempo es el morado; los ornamentos del sacerdote (casulla y estola), la telita que cubre el sagrario, en ocasiones la palia (la tapa del cáliz) y demás, van en color morado, pues significa espera y penitencia.

La parte final de la cuaresma es la Semana Santa, en la que celebramos la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo, quien entrega su vida por nosotros. Los días más fuertes de esta semana son el Domingo de Ramos (la entrada de Jesús a Jerusalén), j
Jueves Santo (día de la Última Cena), Viernes Santo (la muerte del Señor) y el Sábado de Gloria. El domingo ya se celebra la fiesta de la resurrección y es el primer día del tiempo pascual.

La Cuaresma es una época para cambiar nuestra forma de vida e imitar la de Jesús, teniendo siempre presente que Él, con su muerte en cruz, nos abrió las puertas del Cielo a todos los hombres para que, haciendo lo que el nos manda, poder entrar y vivir siempre en Su compañía.